Tras varios quebrantos de salud en los últimos meses, falleció en Barranquilla a los 81 años, el legendario Marcos Tulio Coll Tesillo, exjugador de la Selección Colombia en el primer mundial al que país asistió en Chile 1962, además de haber militado en el Sporting y Junior.

El afamado jugador, conocido por su apodo del 'Olímpico', hizo parte de una de las primeras grandes generaciones del balompié nacional venía arrastrando la enfermedad del alzheimer y había tenido diferentes quebrantos como infecciones urinarias y una neumonía que finalmente lo llevó a la UCI de la Clínica Prevenir, donde luego de varios días hospitalizado, falleció. 

Marcos Coll nació el 23 de agosto 1935 en Barranquilla, más exactamente en el barrio San Roque, producto del matrimonio entre Emelina Tesillo y Elías Coll, este último fue el primer arbitro colombiano de fútbol, encargado de dirigir el primer partido profesional en el país y el primer colombiano en recibir la escarapela de la FIFA para partidos internacionales. 

Es mundialmente famoso por ser el anotador del hasta ahora primer y único gol olímpico en la historia de los campeonatos mundiales de fútbol, el cual llegaría el 3 de junio de 1962, en el estadio de Arica, durante el Mundial de Chile 1962. 

Ese día Colombia se medía ante la favorita Unión Soviética, que contaba en el arco con su gran referente, Lev Yashin, para los conocedores, el mejor arquero de todos los tiempos y apodado como la 'Araña Negra' por su forma de vestir siempre con ese color de pies a cabeza. 

Coll fue el encargado de patear un tiro de esquina en el minuto 68 del partido, cuando el resultado estaba 4-1 en contra de los nuestros. El gol colombiano había sido el 3-1 en los pies de Germán 'Cuca' Aceros.

Su tiro se coló en la portería de Yashin ante la mirada complice de un defensa y el efecto del balón empujado por el viento del desierto chileno. 

El tanto inspiró la respuesta nacional, que luego gracias a los tantos Antonio Rada (4-3)  y Marino Kingler (4-4) sentenciaron el que por años fue el resultado más importante del fútbol nacional. 

"La jugada se originó, obvio, en un tiro de esquina. Íbamos perdiendo por un marcador abultado de 4 a 1, y esa fue también la importancia de mi gol olímpico, porque nos generó un cambio de estado mental y físico. Yo iba a cobrar como lo hacía siempre, y la pelota tomó un efecto especial. Lo primero que pensé es que no la iba a disparar tan alta, porque ellos eran fuertes por arriba. El jugador que cubría el primer palo se abrió y la pelota le picó y entró al arco de Lev Yashin, en esa época catalogado el mejor arquero del mundo.Para mí fue un regocijo que Dios me hubiera dado ese gol olímpico. Ningún otro jugador lo ha repetido. Sin duda, el gol olímpico me inmortalizó", recordó 50 años despúes Coll en una entrevista para El Espectador.

Desde muy joven Coll demostró sus capacidades deportivas, y por ello fue contratado por el Sporting donde debutó profesionalmente en 1952, a los 17 años. Allí permaneció por tres cursos más hasta marchar al Deportivo Independiente Medellín en 1955 en donde fue campeón por única vez en su carrera. 

De Medellín saltó para actuar un año con el Club Atlético Platense de Argentina y luego regresar para jugar con el Deportes Tolima, hasta el año de 1959.

Luego de un año en el Atlético Bucaramanga, en 1960 probó suerte en el América de Cali donde actuó hasta 1964 de donde fue transferido al Club Deportivo Irapuato de México donde actuó entre 1964 y 1965. De allí regresó al Deportes Tolima donde permaneció de 1965 a 1969, para luego cerrar su carrera en el Junior de Barranquilla, entre 1970 y 1971. 

Además es padre del también exjugador Mario Coll, recordado por su paso por la Selección Colombia en la Copa América de 1987 y por haber jugador en Junior, América y Millonarios. 

Zona Cero eleva una plegaria y extiende su más sentido pésame a sus familiares y amantes del fútbol en general, al partir una de las leyendas vivas del fútbol colombiano y mundial. Paz en su tumba.